- Adiós Para Siempre 2013 -

23:42

En mi no tan extensa vida siempre fui una persona muy amiga de la autocrítica. ¡Claro que esto siempre luego de mandarme mis grandes cagadas! Y bueno, dicen que siempre es fácil hablar con el diario del lunes…
Estamos justamente a punto de finiquitar una etapa… ¡Y madre que yo precisamente este año la de etapas que puedo decir que finiquito!
Estamos casi a punto de comenzar a vivir otro nuevo año. ¿Acaso no es este el mejor momento de sentarse a hacer un análisis anual? 
¡Pues sí, gentuza! Es el momento ideal de hacer autocrítica. Es el momento de proponerse cambiar lo malo; es el momento de proponerse conservar lo bueno y mejorarlo; es el momento de replantearse metas, de replantearse nuevos objetivos, porque sinceramente, cuando llega fin de año y asoma el entrante, es el mejor momento para reconstruir nuestro techo y hacerlo cada día más alto.
Durante cada festejo de Año Nuevo, en mi familia tenemos una tradición: comer doce uvas por cada campanada de las 00 Hs. y pedir doce deseos. No se puede asegurar el resultado efectivo o positivo, pero siempre es esperanzador…
Resulta que hoy voy a pedir esos doce deseos a conciencia, como nunca antes, pensando en cada uno de ustedes. En cada sonrisa, en cada abrazo, en cada lágrima derramada, en cada discusión, en cada momento de tensión en el que quise tirar la toalla y no me lo permitieron.
Es hoy el día perfecto como para recordar cada risa que generó llanto, cada llanto que generó risas

Es hoy el día perfecto como para recordar cada reencuentro diario o anual; cada consultorio, cada cursada, cada TP, cada isla de edición, cada Pepo, cada salida, cada bicicleteada, cada fernet, cada resguardo en mi casa con el aire por las olas de calor, cada tarde en el parque, cada tirada del tobogán, cada baile con mis sobrinos. 
Sin duda es hoy el día perfecto como para recordar cada momento vivido este año con ustedes, porque realmente, si pude ver cómo culminaba el año y logré esperar a la llegada del siguiente, ¿por qué no tirar para adelante? ¿Por qué no festejar? 

                 
    ¡Adiós para siempre, 
                                   2013! 
                                   ¡Que te garúe finito!



MUIÑO, Carolina.

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2 comentarios

  1. ¡Claro que sí! El inicio de los años es la oportunidad para empezar de cero, para borrar todo aquello que nos ha impedido valorar cada momento, cada persona, es la oportunidad perfecta para reinventarnos :)

    ¡Feliz 2014!

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  2. Gracias, gracias, gracias por tanta fidelidad. Te deseo todo lo mejor, hoy y siempre.
    ¡Saludos!

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